“Me
acuerdo mucho de ella. De nuestro tiempo en Madrid. ¿Cómo le irá
ahora? ¿Dónde estará? Todavía conservo apuntado el teléfono.
Pero no sé si aún marca el número de su casa. A veces pulso todas
las cifras menos una y me quedo esperando. ¿Qué pensará? Pienso
con frecuencia. Nunca te he contado que una noche fue ella quien
llamó. No dijo nada, pero reconocí su silencio al otro lado de la
línea. Imposté la voz antes de mentir: En estos momentos me
encuentro fuera, deja tu mensaje después de la señal. Y colgué.”