"La chica nueva de la farmacia de la esquina vive en mi piso de al lado.
Yo, F; letra E, ella. Todas las mañanas y algunas noches coincidimos
en el ascensor. Casualmente, también coincide que nacimos y
estudiamos en la misma ciudad. Y nos gustan las mismas películas.
Así como compartimos lecturas, música y hasta color de ojos. Parece
inevitable que un día cualquiera, hoy por ejemplo, acabemos
intercambiando los números de teléfono para quizás este viernes
salir a cenar juntos y, con algo de suerte, entre caricias, descubrir
que en realidad no tenemos absolutamente nada en común."