Los
ojos de Marta anoche. Sus manos esta mañana mientras se viste ante
al espejo. Marta bailando en la cocina. Marta desayunando. Marta sin
dejar de reír. Marta ayer leyendo. Luego escribiendo. Marta ahora en
el sofá siendo Marta. Marta a mi lado. Marta y yo en cualquier
calle. Marta rodeando mi espalda. Marta, un abrazo. Y un beso de
Marta. Marta contándome. Marta que se retira el pelo de la cara.
Esos ojos de Marta anoche. Cada beso de Marta anoche. Marta en un
sueño. Y Marta soñando. Y Marta soñada. Marta, las dos manos
duplicadas por su espejo. Marta otra vez hoy, muy pronto,
despidiéndose con frío en un portal de Madrid. Marta, siempre es
Marta, aquella primera mañana aguardando en Atocha, con todo por
sucedernos.