lunes, 26 de noviembre de 2018

Leo en el periódico

“Poco o casi nada hasta el momento se ha escrito acerca del escalofriante número de muertes que la bufanda provoca cada año. Como usuario de esta prenda de abrigo, por desgracia padezco dolores crónicos de garganta desde hace décadas, siempre vigilo que ninguno de los extremos de mi bufanda quede ‘al viento’, ya que ahí radica la principal causa de defunción por bufanda. Un pequeño trozo de tela, de repente, enganchado en una puerta que se cierra, la del metro, autobús o automóvil, por citar tan solo tres ejemplos, y la persona se ve arrastrada a un destino horrible. Aunque son muchos más los riesgos […] Por eso, de un tiempo a esta parte, he dedicado mi capacidad, recursos y esfuerzos a la exigente pero reconfortante tarea de recopilar, en este volumen que acaba de salir al mercado, todos los casos de decesos por bufanda registrados oficialmente hasta la fecha. De esta forma, la persona que adquiera mi libro y siga las pautas que en él se especifican, podrá sentirse segura, ahora que llega el invierno, cuando se anude la bufanda al cuello. Y es que no solo he recogido esos posibles accidentes a los que estamos a diario expuestos los usuarios de bufanda, sino que este volumen incluye en su último capítulo un tratado de consejos y buenas prácticas sobre el correcto y recomendable uso de la bufanda […] Si los lectores llaman al [número de teléfono suprimido], yo mismo me desplazaré encantado a los domicilios para entregar, uno por uno, cada flamante ejemplar del Compendio de amenazas y errores en el empleo de bufandas, y cómo sobrevivir a ellas […] Sobra referir que el precio de mi libro es innegociable.”