jueves, 19 de septiembre de 2019

A corazón abierto

Qué bueno cuando te enfadas. Ya sabes que me encanta oír eso de “no aprenderás”. Pero cómo hago si nunca tomo a mal un mal modo tuyo. Tampoco los reproches ni tus manías. Y a quién puede molestarle que a ti a veces casi cualquier cosa te enfurezca. Yo vivo feliz cada segundo contigo ahora que regresaste del hospital.