lunes, 4 de abril de 2016

Olvida que es lunes (y llueve)

El botón descorcha tus vaqueros, que al principio resbalan sólo un poco, tan poco, apenas promesa de la piel, pero luego, casi enseguida, mi mano que acude en su ayuda, los pantalones caen y se caen por completo, hasta más allá de nuestros pies, hasta volvernos locos. Contigo aquí, mira qué cerquita, aún es domingo.