domingo, 5 de abril de 2015

Barcos de papel


Se me olvidan por la mañana, cuando a primera hora los párpados pesan tanto como el recuerdo de la última pesadilla. Igual que se me olvidan antes de caer dormido, mientras la noche y sus vueltas en la cama van dibujando lienzos donde soñar. También se me olvidan yendo en bicicleta por avenidas y callejas. A veces incluso se me olvidan en la oficina. Entonces imagino que suena el teléfono. Al rato termino llamando y te digo de vernos. Todo con tal de recordar qué palabras leí escritas en tus ojos. Pequeños barcos de papel surcando el iris.

Cuento publicado en el periódico online 'La voz de hoy'